Tomada prestada de: Alberto Montt en dosis diarias.
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jueves, 3 de abril de 2008
Una pequeña viñeta
(por
Alejandro Rodríguez
a las
10:26 p. m.
supuestamente sobre:
Fuera de tema,
Humor,
o.O
5
comentarios)
Cómo ponerle un ícono a una memoria USB
La personalización es la tendencia en la actualidad. Nuestros iPods, celulares, cámaras, memorias USB y demás apenas son visibles bajo todos los accesorios disponibles hoy en día: protectores, carcasas, correas, stickers, guindalejitos y pare usted de contar.
Siguiendo esta tendencia, hoy te explicaremos cómo asignarle un ícono a tu memoria USB (también conocida como "pen drive"), para sustituir el aburrido ícono que Windows aplica por defecto.

NOTA: Para que este truco funcione se tienen que mostrar las extensiones de todos los tipos de archivo. Las extensiones indican de qué tipo es un archivo y con qué programa se abre. Para habilitar esta función tienes que ir a:
Panel de Control > Apariencia y Temas > Opciones de carpeta.
En la ventana que se abre, selecciona la pestaña "Ver" y busca la opción "Ocultar las extensiones de archivo para tipos de archivo conocido". Desactivala y luego haz clic en Aceptar.
Para ponerle un fondo a tu memoria USB, tienes que hacer lo siguiente:
1. Escoge tu icono
Puedes escoger alguno de los iconos disponibles para descargar en páginas como RYLNet o en las galerías de deviantART, o puedes crear tu propio icono siguiendo el procedimiento disponible en el siguiente post: Cómo crear un icono. Lo importante es que el archivo que elijas tenga extensión de archivo ".ico". La extensión de un archivo lo indican las últimas letras (generalmente tres) en el nombre de un archivo, que van luego de un punto (por ejemplo, en el archivo "myicon.ico" la extensión del archivo es ".ico", indicando que es un archivo de icono). Copia el archivo de ícono que deseas usar en tu memoria USB.
2. Crea un documento de texto
Abre tu memoria USB en el Explorador de Windows, y en el menú "Archivo" selecciona la opción "Nuevo" y haz clic sobre "Documento de texto". Se creará un nuevo archivo de texto en tu memoria con el nombre "Nuevo Documento de texto.txt". Es importante que crees el archivo en el directorio raíz de tu memoria USB. Es decir, si tu memoria es la unidad F en la computadora, el archivo debe estar en F:\, y NO en una carpeta de la memoria. Cambia el nombre del archivo de texto que creaste por "autorun.inf" (sin comillas). Cuando lo hagas, el sistema te alertará que al cambiar la extensión de un archivo éste podría quedar inutilizable. Le decimos que estamos seguros que queremos cambiar la extensión del archivo dando clic en "Sí".
3. Edita el archivo "autorun.inf"
Haz doble clic sobre el archivo que acabamos de crear para editarlo. Se abrirá el Bloc de notas con un documento en blanco. En el escribe lo siguiente:
Nótese que "icono.ico" sería el nombre del archivo de icono que queramos asignarle a la memoria. A diferencia del archivo "autorun.inf", el archivo de icono no tiene que estar necesariamente en el directorio raíz de la memoria. Si tu archivo de icono está en una carpeta de la memoria, el código en el archivo "autorun.inf" sería el siguiente:
Donde "carpeta" sería el nombre de la carpeta donde se encuentra el archivo de icono dentro de la memoria, y "icono.ico" el nombre del archivo en cuestión.
Guarda los cambios en el Bloc de notas y cierra el archivo. Probablemente tengas que extraer tu memoria de la computadora y volverla a conectar para poder ver el icono. ¡Y listo! Ya tienes tu memoria USB personalizada con un icono que la hará resaltar sobre el resto.

Espero que te sea útil este truco. Gracias por visitar (entre paréntesis)
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Siguiendo esta tendencia, hoy te explicaremos cómo asignarle un ícono a tu memoria USB (también conocida como "pen drive"), para sustituir el aburrido ícono que Windows aplica por defecto.

NOTA: Para que este truco funcione se tienen que mostrar las extensiones de todos los tipos de archivo. Las extensiones indican de qué tipo es un archivo y con qué programa se abre. Para habilitar esta función tienes que ir a:
Panel de Control > Apariencia y Temas > Opciones de carpeta.
En la ventana que se abre, selecciona la pestaña "Ver" y busca la opción "Ocultar las extensiones de archivo para tipos de archivo conocido". Desactivala y luego haz clic en Aceptar.
Para ponerle un fondo a tu memoria USB, tienes que hacer lo siguiente:
1. Escoge tu icono
Puedes escoger alguno de los iconos disponibles para descargar en páginas como RYLNet o en las galerías de deviantART, o puedes crear tu propio icono siguiendo el procedimiento disponible en el siguiente post: Cómo crear un icono. Lo importante es que el archivo que elijas tenga extensión de archivo ".ico". La extensión de un archivo lo indican las últimas letras (generalmente tres) en el nombre de un archivo, que van luego de un punto (por ejemplo, en el archivo "myicon.ico" la extensión del archivo es ".ico", indicando que es un archivo de icono). Copia el archivo de ícono que deseas usar en tu memoria USB.
2. Crea un documento de texto
Abre tu memoria USB en el Explorador de Windows, y en el menú "Archivo" selecciona la opción "Nuevo" y haz clic sobre "Documento de texto". Se creará un nuevo archivo de texto en tu memoria con el nombre "Nuevo Documento de texto.txt". Es importante que crees el archivo en el directorio raíz de tu memoria USB. Es decir, si tu memoria es la unidad F en la computadora, el archivo debe estar en F:\, y NO en una carpeta de la memoria. Cambia el nombre del archivo de texto que creaste por "autorun.inf" (sin comillas). Cuando lo hagas, el sistema te alertará que al cambiar la extensión de un archivo éste podría quedar inutilizable. Le decimos que estamos seguros que queremos cambiar la extensión del archivo dando clic en "Sí".
3. Edita el archivo "autorun.inf"
Haz doble clic sobre el archivo que acabamos de crear para editarlo. Se abrirá el Bloc de notas con un documento en blanco. En el escribe lo siguiente:
[autorun]
ICON=/icono.ico
Nótese que "icono.ico" sería el nombre del archivo de icono que queramos asignarle a la memoria. A diferencia del archivo "autorun.inf", el archivo de icono no tiene que estar necesariamente en el directorio raíz de la memoria. Si tu archivo de icono está en una carpeta de la memoria, el código en el archivo "autorun.inf" sería el siguiente:
[autorun]
ICON=/carpeta\icono.ico
Donde "carpeta" sería el nombre de la carpeta donde se encuentra el archivo de icono dentro de la memoria, y "icono.ico" el nombre del archivo en cuestión.
Guarda los cambios en el Bloc de notas y cierra el archivo. Probablemente tengas que extraer tu memoria de la computadora y volverla a conectar para poder ver el icono. ¡Y listo! Ya tienes tu memoria USB personalizada con un icono que la hará resaltar sobre el resto.

Espero que te sea útil este truco. Gracias por visitar (entre paréntesis)
(por
Alejandro Rodríguez
a las
10:11 p. m.
supuestamente sobre:
Espacio geek,
Tutoriales
17
comentarios)
martes, 25 de marzo de 2008
¡(entre paréntesis) en El Nacional!
Espero no contrariar tales loas, y poder seguir ayudándolos y ofrecerles consejos prácticos de una manera sencilla y comprensible, además de alguno que otro desvarío mío. Para los que quieran leer el reportaje completo, pueden hacer clic en la siguiente imagen para agrandarla y ver la totalidad del escrito:

De nuevo, gracias por visitar (entre paréntesis).
(por
Alejandro Rodríguez
a las
2:14 p. m.
supuestamente sobre:
eReGeBe,
La blogosfera
5
comentarios)
viernes, 21 de marzo de 2008
Cómo crear un icono
Varios tutoriales de este blog están relacionados con la personalización de iconos. Por eso, en este apartado te explicamos cómo crear tus propios icono por medio del programa "Imagicon". Hemos elegido Imagicon por su facilidad de uso, practicidad y portabilidad (el instalador pesa apenas 944kb). Además, ¡es gratis!, así que no tendrás que pagar nada por él. Para descargarlo haz clic aquí.
Puedes crear tus iconos a partir de casi cualquier imagen o foto (Imagicon admite imágenes .bmp, .jpg y .png), o elaborar tu propio diseño en programas como Paint o The GIMP.
Para convertir tus imágenes en iconos, sigue estos pasos:
1. Recorta la imagen
Es muy recomendable que recortes la imagen que quieras usar para el icono de manera que quede cuadrada, de lo contrario se verá estirada cuando la conviertas en un icono.
Para recortar tu imagen ábrela en Paint, y con la herramienta Selección
rodea el área que quieras usar para el icono. Mientras haces la selección, observa el ancho y el alto de la misma en la parte inferior derecha de la ventana para cerciorarte que quede cuadrada.

Ahora, en el menú "Edición" selecciona la opción "Copiar a...". Se abrirá una ventana que te permitirá guardar una nueva imagen, que contiene sólo el área que seleccionaste de la imagen original. Asígnale el nombre que desees y haz clic en "Guardar".
2. Configura Imagicon
Descarga, instala y ejecuta Imagicon. Al abrir el programa, aparecerá una pequeña ventana. En ella, ve al menú "Options" y selecciona la opción "Icon Settings".
Se abrirá la siguiente ventana, que te permitirá elegir el tamaño en píxeles del icono:

En general, el tamaño de 64x64 funciona bien con la mayoría de las imágenes de tamaño mediano. Si al crear el icono ves que tu imagen queda distorsionada, prueba con diferentes tamaños hasta que encuentres el más adecuado. Selecciona la opción de tu preferencia y haz clic en "Ok".
3. Convierte tu imagen en un icono
Para convertir tu imagen, lo único que tienes que hacer es arrastrarla desde la carpeta donde se encuentra hasta la ventana de Imagicon (el programa debe estar abierto). Imagicon creará automáticamente un archivo de icono (.ico) con la imagen que arrastraste, en la misma carpeta donde está la imagen original.
Y listo, ya tienes un archivo .ico que puedes usar para personalizar tus carpetas, identificar tu memoria USB o como Favicon para tu blog o página Web.
Nota final: En otros posts se ha explicado cómo crear iconos transformando directamente imágenes de mapa de bits (.bmp) en archivos de icono (.ico). El problema con este procedimiento es que en algunas ocasiones los colores se distorsionan y ciertas áreas de la imagen se vuelven negras. No sucede en todos los casos, pero para evitar este tipo de situaciones frustrantes es recomendable seguir el procedimiento descrito arriba, especialmente aquellos que no tienen conocimientos del manejo de transparencias y demás nociones de la creación de iconos.
Créditos:
Imágicon Version 2.4. Copyright 2007 Devicious Codeworks (http://www.deviouscodeworks.co.uk).
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Puedes crear tus iconos a partir de casi cualquier imagen o foto (Imagicon admite imágenes .bmp, .jpg y .png), o elaborar tu propio diseño en programas como Paint o The GIMP.
Para convertir tus imágenes en iconos, sigue estos pasos:
1. Recorta la imagen
Es muy recomendable que recortes la imagen que quieras usar para el icono de manera que quede cuadrada, de lo contrario se verá estirada cuando la conviertas en un icono.
Para recortar tu imagen ábrela en Paint, y con la herramienta Selección


Ahora, en el menú "Edición" selecciona la opción "Copiar a...". Se abrirá una ventana que te permitirá guardar una nueva imagen, que contiene sólo el área que seleccionaste de la imagen original. Asígnale el nombre que desees y haz clic en "Guardar".
2. Configura Imagicon
Descarga, instala y ejecuta Imagicon. Al abrir el programa, aparecerá una pequeña ventana. En ella, ve al menú "Options" y selecciona la opción "Icon Settings".
Se abrirá la siguiente ventana, que te permitirá elegir el tamaño en píxeles del icono:

En general, el tamaño de 64x64 funciona bien con la mayoría de las imágenes de tamaño mediano. Si al crear el icono ves que tu imagen queda distorsionada, prueba con diferentes tamaños hasta que encuentres el más adecuado. Selecciona la opción de tu preferencia y haz clic en "Ok".
3. Convierte tu imagen en un icono
Para convertir tu imagen, lo único que tienes que hacer es arrastrarla desde la carpeta donde se encuentra hasta la ventana de Imagicon (el programa debe estar abierto). Imagicon creará automáticamente un archivo de icono (.ico) con la imagen que arrastraste, en la misma carpeta donde está la imagen original.
Y listo, ya tienes un archivo .ico que puedes usar para personalizar tus carpetas, identificar tu memoria USB o como Favicon para tu blog o página Web.
Nota final: En otros posts se ha explicado cómo crear iconos transformando directamente imágenes de mapa de bits (.bmp) en archivos de icono (.ico). El problema con este procedimiento es que en algunas ocasiones los colores se distorsionan y ciertas áreas de la imagen se vuelven negras. No sucede en todos los casos, pero para evitar este tipo de situaciones frustrantes es recomendable seguir el procedimiento descrito arriba, especialmente aquellos que no tienen conocimientos del manejo de transparencias y demás nociones de la creación de iconos.
Créditos:
Imágicon Version 2.4. Copyright 2007 Devicious Codeworks (http://www.deviouscodeworks.co.uk).
domingo, 13 de enero de 2008
Reflexiones inmorales (I)
“Antes de intentar usar bien algo que se puede usar mal (es decir, abusar), los que han nacido para robots prefieren renunciar por completo a ello y, si es posible, que se lo prohíban desde fuera, para que así su voluntad tenga que hacer menos ejercicio.”
Fernando Savater.
Como lo indica el filósofo español Fernando Savater, citado más arriba, al parecer las sociedades humanas han desarrollado cierto temor a los placeres desde sus inicios, y a lo largo de la historia. El autor en cuestión alega que quizás la razón de ello sea el temor de que usar los placeres nos distraiga de lo “peligroso” de la vida, y que tal distracción termine impidiéndonos llevar a cabo labores como el trabajo, la defensa de la sociedad y la previsión hacia el futuro. Pero no coincido mucho en este aspecto con el. Creo que el temor a los placeres nace de otro temor, uno más general: el temor a ser libres, tesis que también expone el autor pero no en alusión al tema que nos atañe. Nuestras instituciones sociales, nuestras religiones y nuestras costumbres apuntan generalmente a restringir, repudiar, censurar y hasta sancionar comportamientos relacionados con el uso de placeres como el sexo, el alcohol, la comida, las drogas, entre otros. Por supuesto que el abuso sostenido de estos placeres puede llevar al vicio y al deterioro del comportamiento social, de la propia humanidad de quien incurre en tales actitudes. Y es a eso a lo que le tenemos miedo como sociedad; y en vez de promover el autocontrol y el uso de estos placeres de manera de que sean verdaderamente “placenteros” (en el sentido en que permitan el alcance de la felicidad, y no que la enturbien o la obstruyan), preferimos restringirnos nosotros mismos y, preferiblemente, que se nos restringa desde fuera, que se nos limite la libertad, y de tal modo la de los demás, con tal de alejarnos de esas tentaciones, por temor a ceder ante ellas.
Personalmente pienso que el que verdaderamente tiene control sobre si mismo no es aquel que necesariamente requiere no ver ni la sombra de una botella de licor para dejar de beber, sino aquel que teniendo la botella en frente prefiere, libremente, no beber de ella.
¡Pero aquellos “que han nacido para robots” no se preocupen, que sus temores son atendidos! Nuestro mundo de por si ya está lleno de lo que podríamos llamar “predicadores de la pureza”, cuya única tarea al parecer es limitar nuestros placeres en la mayor medida posible, y en algunos casos indicarnos que el camino correcto es aquel tortuoso, tendiente a la abstención, libre de placeres “terrenales” en espera de un paraíso celestial. ¡Menuda insensatez! Incluso si decidiéramos aceptar la existencia de aquel paraíso celestial, con sus propios placeres “puros” (los cuales sinceramente no logro entender), no veo razón lógica alguna para no hacer de nuestro paso por el universo “terrenal” una experiencia placentera y excitante. Al parecer resulta que ello es pecado y motivo de exclusión de aquella vida celestial. ¡No sería grandioso que ambas, nuestra vida terrenal y nuestra vida celestial (en su hipotética existencia), fuesen placenteras!
Pero dejémoslo hasta acá por esta vez, suficientes reflexiones inmorales para una entrega. Más reflexiones inmorales y más sobre los enemigos profesionales de los placeres (a.k.a. puritanos) en una próxima entrega.
Leer más...
Fernando Savater.
Como lo indica el filósofo español Fernando Savater, citado más arriba, al parecer las sociedades humanas han desarrollado cierto temor a los placeres desde sus inicios, y a lo largo de la historia. El autor en cuestión alega que quizás la razón de ello sea el temor de que usar los placeres nos distraiga de lo “peligroso” de la vida, y que tal distracción termine impidiéndonos llevar a cabo labores como el trabajo, la defensa de la sociedad y la previsión hacia el futuro. Pero no coincido mucho en este aspecto con el. Creo que el temor a los placeres nace de otro temor, uno más general: el temor a ser libres, tesis que también expone el autor pero no en alusión al tema que nos atañe. Nuestras instituciones sociales, nuestras religiones y nuestras costumbres apuntan generalmente a restringir, repudiar, censurar y hasta sancionar comportamientos relacionados con el uso de placeres como el sexo, el alcohol, la comida, las drogas, entre otros. Por supuesto que el abuso sostenido de estos placeres puede llevar al vicio y al deterioro del comportamiento social, de la propia humanidad de quien incurre en tales actitudes. Y es a eso a lo que le tenemos miedo como sociedad; y en vez de promover el autocontrol y el uso de estos placeres de manera de que sean verdaderamente “placenteros” (en el sentido en que permitan el alcance de la felicidad, y no que la enturbien o la obstruyan), preferimos restringirnos nosotros mismos y, preferiblemente, que se nos restringa desde fuera, que se nos limite la libertad, y de tal modo la de los demás, con tal de alejarnos de esas tentaciones, por temor a ceder ante ellas.
Personalmente pienso que el que verdaderamente tiene control sobre si mismo no es aquel que necesariamente requiere no ver ni la sombra de una botella de licor para dejar de beber, sino aquel que teniendo la botella en frente prefiere, libremente, no beber de ella.
¡Pero aquellos “que han nacido para robots” no se preocupen, que sus temores son atendidos! Nuestro mundo de por si ya está lleno de lo que podríamos llamar “predicadores de la pureza”, cuya única tarea al parecer es limitar nuestros placeres en la mayor medida posible, y en algunos casos indicarnos que el camino correcto es aquel tortuoso, tendiente a la abstención, libre de placeres “terrenales” en espera de un paraíso celestial. ¡Menuda insensatez! Incluso si decidiéramos aceptar la existencia de aquel paraíso celestial, con sus propios placeres “puros” (los cuales sinceramente no logro entender), no veo razón lógica alguna para no hacer de nuestro paso por el universo “terrenal” una experiencia placentera y excitante. Al parecer resulta que ello es pecado y motivo de exclusión de aquella vida celestial. ¡No sería grandioso que ambas, nuestra vida terrenal y nuestra vida celestial (en su hipotética existencia), fuesen placenteras!
Pero dejémoslo hasta acá por esta vez, suficientes reflexiones inmorales para una entrega. Más reflexiones inmorales y más sobre los enemigos profesionales de los placeres (a.k.a. puritanos) en una próxima entrega.
(por
Alejandro Rodríguez
a las
3:17 p. m.
supuestamente sobre:
Opinión,
Reflexiones inmorales,
Rincón inmoral
1 comentarios)
viernes, 11 de enero de 2008
Nada es perfecto
AdSense es el programa de publicidad en sitios Web de Google, que emplea la tecnología de su conocido buscador para mostrar los anuncios publicitarios más pertinentes dependiendo del contenido de la página Web que muestra los anuncios, la ubicación geográfica del visitante, su sistema operativo, navegador, entre otros parámetros. Pero, aparentemente ni siquiera el famoso algoritmo de Google es 100% exacto, o no me he expresado adecuadamente en mis posts, y me he retratado como un creyente dedicado "24/7", a decir por este anuncio:

La verdad es que no soy creyente, soy ateo. Y ni siquiera para eso soy dedicado. Como dije antes, tal vez no me he expresado bien en mis posts. De ahora en adelante contenido más variado, información controversial y otra un tanto inútil, y tutoriales entendibles por el público (como reseña el periodico El Nacional, más información pronto), todo en (entre paréntesis).
Gracias por leernos.
¡Feliz Año AOM!
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La verdad es que no soy creyente, soy ateo. Y ni siquiera para eso soy dedicado. Como dije antes, tal vez no me he expresado bien en mis posts. De ahora en adelante contenido más variado, información controversial y otra un tanto inútil, y tutoriales entendibles por el público (como reseña el periodico El Nacional, más información pronto), todo en (entre paréntesis).
Gracias por leernos.
¡Feliz Año AOM!
(por
Alejandro Rodríguez
a las
5:49 p. m.
supuestamente sobre:
eReGeBe,
Fuera de tema
2
comentarios)
domingo, 16 de diciembre de 2007
La filosofía de la vida (del hombre)
En tres sencillos diseños:
(por
Alejandro Rodríguez
a las
6:12 p. m.
supuestamente sobre:
Fuera de tema,
Humor,
o.O
1 comentarios)
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